Jueves, 28 de marzo del 2019
Se trata de un rompecabezas mecánico tridimensional inventado por el escultor y profesor de arquitectura húngaro Erno Rubik en 1974. Su propósito era resolver el problema estructural que lograra mover las partes independientemente sin que el mecanismo entero se desmoronase. Rubik no se dio cuenta de lo que había creado hasta que mezcló todas las piezas y trató de devolverlas a la posición inicial. En un principio se presentó como “Cubo mágico” hasta que en 1980 su nombre cambió a “Cubo de Rubik” y ganó el premio de mejor juguete del año. Desde entonces las ventas nunca han parado llegando a convertirse en el juguete más vendido del mundo.
Hacer un Cubo de Rubik no es solo una forma de pasar el rato, pues, también nos ayuda en el desarrollo intelectual, de forma que giro a giro a la vez que nos divertimos vamos trabajando el cerebro.
Se trata de la capacidad que tiene una persona para tratar con cosas como colores, líneas, formas, figuras, espacio, y cómo se relacionan entre ellos. Es la capacidad para procesar información en tres dimensiones. Por lo general, las personas con tendencia espacial acostumbran a pensar en imágenes y fotografías, visualizarlas, diseñarlas o dibujarlas.
Se activa cuando nos enfrentamos a conceptos abstractos o argumentaciones de carácter complejo. Nos permite resolver problemas de lógica y de matemática, y es fundamental en las personas de formación científica. Las personas con alto nivel de inteligencia lógica-matemática tienden a realizar esquemas y relaciones lógicas siendo perfectos para la resolución de problemas.
Debido a la complejidad del Cubo de Rubik debemos poner especial atención para ser capaces de entenderlo y resolverlo dejando de lado todo aquello que pueda distraer nuestra atención.
Para resolver el cubo es necesario entenderlo y memorizar una serie de algoritmos. Existen algoritmos cortos pero también son necesarios los largos por lo que te verás obligado a mejorar tu memoria.
El Cubo de Rubik cuenta con 6 caras de colores diferentes, que puede adoptar más de 43 trillones de posiciones diferentes, pero esto no acaba aquí. Con el paso del tiempo se han ido creando nuevos modelos de cubo que incrementan la dificultad del juego de forma considerable.
Ahora que ya sabes cómo está el mundo de los Cubos de Rubik. Si quieres pasar un buen rato -o tirarte de los pelos- intentando solucionar el Cubo de Rubik es el momento, tu cerebro te lo agradecerá. Y si eres de los que ya sabe hacer el Cubo de Rubik anímate a probar alguna de las incontables variaciones que existen.
Vía Modo eficaz