Lunes, 13 de abril del 2020
Su portada es algo sin precedentes en la historia de Vogue. Pero si a algo nos invita esta coyuntura de la pandemia del Covid-19, es a salir de nuestra zona de confort, con el simple hecho de quedarnos en nuestras casas.
Esto es, lo que hizo Vogue Italia, ante la mayor crisis sanitaria que ha golpeado al país, siendo uno de los más afectados por este virus.
En su carta editorial, el jefe de edición revista Vogue, Emanuele Farneti, explicó el proceso que llevó a esta decisión de publicar una portada en blanco: "Hace poco menos de dos semanas, estábamos a punto de imprimir un número que habíamos planeado durante algún tiempo, y que también involucró a L’Uomo Vogue en un proyecto paralelo.
Pero hablar de cualquier otra cosa, mientras las personas mueren, los médicos y las enfermeras arriesgan sus vidas y el mundo cambia para siempre, no es el ADN de Vogue Italia. En consecuencia, archivamos nuestro proyecto y comenzamos desde cero".
También explicó cómo fue que decidieron elegir ésta portada, ya que tenían varias opciones, una de ellas era explorar el mundo que nos espera con la participación de expertos para afrontar la crisis desde un punto de vista realista o hacer una portada en colaboración con artistas. Pero había una última opción, la menos obvia, pero la que más resonaba con el sentir de los tiempos, una portada totalmente en blanco. “No porque hubiera falta de imágenes, sino todo lo contrario. Porque el blanco significa muchas cosas al mismo tiempo.
El blanco es ante todo respeto.
El blanco es renacer, la luz después de la oscuridad, la suma de todos los colores.
El blanco es el color de los uniformes que usan aquellos que arriesgan sus propias vidas para salvar las nuestras.
Representa el espacio y el tiempo para pensar, así como para permanecer en silencio.
El blanco representa las noches de insomnio de quienes han trabajado en esta crisis, a ambos lados del océano y en condiciones complicadas. Estoy agradecido con todos y cada uno de ellos.
Sobre todo: el blanco no es rendirse, sino una hoja en blanco a la espera de ser escrita, la portada de una nueva historia que está por comenzar."
Pero noo es la primera vez que Vogue Italia hace algo así. Está aquella edición de Julio de 2008 en la que su antigua editora en jefe, Franca Sozzanni, rindió tributo a modelos de color con varias tapas protagonizadas por Naomi Campbell, Jourdan Dunn, Liya Kebede y Sessilee Lopez, pero también con el objetivo de llamar la atención de la industria por la falta de diversidad racial tanto en las pasarelas como en campañas y revistas. Esta portada en blanco, si bien no es una protesta, reivindica, como dice el propio Farnetti el ADN de esta publicación.