Martes, 24 de noviembre del 2020
Si bien todas las personas en el mundo podemos llegara sentir ansiedad, lo cierto es que la conversación de cuidado de la salud emocional es cada vez más abierta, y ahora se han hecho descubrimientos muy valiosos para controlarla, como lo es ir a terapia, hacer ejercicio, meditar, hacer ejercicios de respiración, entre muchos otros.
Sin embargo, en esta ocasión hablaremos de las maneras en que la ansiedad puede afectarte a nivel físico; desafortunadamente los sentimientos de miedo, nervios y angustia no sólo pueden afectar tus actividades diarias y tu conducta, sino también tu cuerpo. ¡Por eso es primordial tratarla detenidamente! Aquí te decimos cómo afecta la ansiedad al cuerpo.
DOLOR MUSCULAR
¿Ese dolor de espalda que no se quita con nada? ¿Sientes brazos y piernas casi entumecidos? Así es: la ansiedad es una de las primeras razones por las que tienes la espalda hecha nudos o los hombros siempre tensos. Si no tienes la oportunidad de ir con un quiropráctico por un masaje antiestrés, intenta colocarte una compresa calientita, pomada (diclofenaco) o hacer yoga.
SUDOR EXCESIVO O ESCALOFRÍOS
Este tipo de reacciones también son algo muy común cuando sientes ansiedad, y no necesariamente en un ataque agudo, sino que puede ser en cualquier nivel de ansiedad.
TEMBLOR EN BRAZOS O PIES
La ansiedad se relaciona con emociones que se originan de tiempos primitivos: la respuesta estresante ante situaciones de vida y muerte. Millones de años después, si bien ya no estamos expuestos a ese tipo de escenarios, nuestro cerebro tiene bien guardadas esas respuestas al entorno, por lo que el temblor de pies o brazos también es una consecuencia de la ansiedad, cuando en otro momento la respuesta hubiera sido huir (¡o atacar!).
FATIGA EXCESIVA
La fatiga excesiva es uno de los primeros temas que resaltan cuando se trata de salud emocional. La fatiga puede ser indicio de otras cosas como depresión, pero en la ansiedad puede ser una respuesta del cuerpo al miedo a enfrentarse a algo.
DOLORES DE CABEZA
Este padecimiento también es un signo de la ansiedad, al igual que dolor en la frente y en las sienes. Desafortunadamente, este padecimiento puede afectar tu descanso o sueño.
GASTRITIS Y PROBLEMAS DIGESTIVOS
Oh, sí. Desafortunadamente, la ansiedad también puede provocar problemas del sistema digestivo, desde un mal procesamiento de los alimentos, hasta gastritis, provocando que no puedas consumir algunas cosas que puedan empeorarlo.
PROBLEMAS DE PIEL / REACCIONES
Herpes, resequedad o incluso ronchas son algunas de la reacciones en la piel que tu cuerpo somatiza a partir de la ansiedad. Para este tipo de problemas se recomienda ver a un dermatólogo, pues hay productos que se deben usar específicamente en áreas y según el diagnóstico. Glamour