Miércoles, 4 de mayo del 2022
Con anterioridad se creía que la Antártida era el continente más inhóspito del planeta y que por lo tanto, la vida no podría surgir bajo la crudeza de su condición climática. Sin embargo, poco a poco se ha descubierto que la vida es capaz de desafiar cualquier dificultad y se encontraron organismos vivos en el continente helado. Pero un nuevo estudio sugiere que la Antártida se está llenando de flores y plantas, una noticia que no apunta a nada bueno.
En la Antártida se han detectado dos especies de plantas que son capaces de crecer bajo las crudas condiciones de frío. Anteriormente ya se había descubierto que la Colobanthus y la Deschampsia crecen de forma natural en el continente, ambas especies florecen en medio de las temperaturas bajo cero y son capaces de gestar la fotosíntesis exitosamente. Pero una nueva investigación sugiere que su crecimiento y extensión ha estado sufriendo alteraciones en los últimos 10 años debido a las altas temperaturas.
Flores en la Antártida
Nicoletta Cannone, quien es profesora de Ecología de la Universidad de Insubria es la principal autora de esta investigación que se centró en la Isla Signy que forma parte del archipiélago de Orknay del sur de la Antártida. Allí Cannone y su equipo, encontraron que la población de las dos especies de plantas se ha estado extendiendo más rápidamente por el continente helado.
Para lograr resultados confiables, tomaron como referencia la extensión de las plantas desde la década de los 60. Posteriormente compararon el registro histórico con los datos recopilados durante el periodo de tiempo que va del 2009 al 2018. Gracias a esto, encontraron que la Coloanthus ha crecido a un ritmo tres veces más acelerado de lo que lo hacía en el pasado. La Deschampsia, por su parte, no es que haya acelerado su crecimiento, sino que más bien se extendió hacia lugares más amplios en el continente antártico.
“Nuestra hipótesis es que la sorprendente expansión de estas plantas se debe principalmente al calentamiento del aire del verano”, explica Nicoletta. Además, agrega la hipótesis de que el evento climático del fuerte enfriamiento del aire que se dio en el 2012, no pareció influir en la dinámica de la comunidad vegetal en esta isla.
La primera evidencia de respuesta acelerada ecosistémica
Esta sería la primera evidencia de respuesta acelerada de los ecosistemas en la Antártida, que se asocia directamente como consecuencia del calentamiento global. “Nuestros hallazgos respaldan la hipótesis de que el calentamiento futuro desencadenará cambios significativos en estos frágiles ecosistemas antárticos” advierte Canonne.
La autora también explica que las plantas son el mejor indicador de la respuesta ecosistémica ante los cambios climáticos. Pues a diferencia de los animales que son capaces de trasladarse hacia otras regiones naturales y así, adaptarse a nuevos ecosistemas; las plantas no comparten esta capacidad y por esta razón, son la huella más genuina de lo que sucede en distintas regiones del planeta.
Las observaciones de Cannone y su equipo, son congruentes con lo que también está sucediendo en el hemisferio norte, donde comienzan a surgir territorios verdosos en vez de superficies cubiertas por nieve en el Ártico. La Tierra está floreciendo en sus polos y no necesariamente es una buena noticia, sino que nos habla de la gran responsabilidad de los humanos que han estado modificando el clima del planeta.
Fuente: ecoosfera.com