Lunes, 14 de agosto del 2023
Para reducir el nivel de picante en una salsa o guisado, hay varios métodos que puedes probar. Ten en cuenta que el resultado puede variar según la receta y los ingredientes utilizados, pero estos métodos suelen funcionar bien.
Estas son algunas técnicas:
Dilución: Agrega más ingredientes no picantes a la salsa o guisado para diluir el picante. Puedes añadir más líquido, como agua, caldo o leche, para lograrlo.
Azúcar: Añade una pequeña cantidad de azúcar (preferiblemente azúcar granulada) a la salsa o guisado. El azúcar puede equilibrar el sabor y reducir la sensación de picante.
Lácteos: Agrega productos lácteos como crema, leche o yogur a la salsa o guisado. Los lácteos pueden suavizar el picante y ofrecer un sabor más suave y cremoso.
Cítricos: Exprime limón o lima en la salsa o guisado. Los cítricos pueden ayudar a neutralizar el picante y aportar un sabor fresco.
Pan o tortillas: Si la salsa es líquida, puedes poner un trozo de pan o una tortilla en la salsa mientras se cocina. Estos absorberán parte del picante.
Patata: Añade unas rodajas de patata a la salsa o guisado mientras se cocina. Las patatas pueden absorber parte del picante.
Tomate o pasta de tomate: Si la salsa o guisado no contiene tomate, puedes agregar una pequeña cantidad de tomate o pasta de tomate para reducir el picante.
Retira los chiles o especias: Si la salsa o guisado contiene trozos de chile u otras especias picantes, puedes retirarlos para reducir el nivel de picante.
Es importante tener en cuenta que algunas de estas técnicas pueden cambiar el sabor general de la salsa o guisado, así que prueba con pequeñas cantidades y ajusta según tus preferencias.
Además, el picante puede variar según el tipo de chiles o especias que se utilicen, así que ten paciencia y ve ajustando hasta encontrar el nivel adecuado para ti.
Fuente: El Imparcial