Martes, 15 de agosto del 2023
De acuerdo con los expertos, los suplementos de proteína son seguros, hay pocas posibilidades de que te causen problemas o de que tengas una reacción alérgica, e incluso puedes consumirlos si no eres un mega atleta que pasa horas enteras en el gimnasio.
Lo que también dicen es que aunque son saludables y pueden ser grandes aliados para obtener una cantidad adecuada de proteínas, los suplementos en polvo nunca van a reemplazar una alimentación saludable, bien balanceada y a base de alimentos reales y ricos en nutrientes.
No es malo desayunar una barra de proteína o un licuado, pero es mejor dejar estos recursos como snacks, que son muy recomendables para antes o después del entrenamiento, y no como tu comida principal o como la base de tu alimentación.
Dicho esto, hay que saber que ciertas personas pueden necesitar una mayor cantidad de proteína que otras, ya sea porque están buscando ganar masa muscular o porque su alimentación simplemente no les está dando todo lo que necesitan, por alguna enfermedad o algún factor en su estilo de vida, y en esos casos un suplemento puede ser la salvación, para no tener que comer cantidades de comida industriales.
Entonces, ¿realmente hay una edad en la que se deben empezar a tomar suplementos o en la que no se debe hacer?
La Clínica Mayo dice que el exceso de proteína no es bueno para nadie, pero especialmente para los niños, ya que puede llevarlos a subir de peso de manera innecesaria, a tener problemas con sus órganos internos y alterar sus sistemas inmunes y digestivos.
Solo se recomiendan en niños si están muy bajos de peso, si no comen bien o si llevan dietas veganas o vegetarianas, pero no deben empezar a tomar suplementos antes de los 6 meses de edad (entendiendo que a esa edad solo necesitan 11 gramos de proteína al día) y en cantidades moderadas, de preferencia de suplementos que no sean altos en azúcar. En general, los niños no los necesitan y se recomienda no empezar hasta que se empiece también a hacer más ejercicio y de manera más regular (como cuando empiezas a hacer pesas).
En cuanto a los adultos, los expertos dicen que la mayoría de las personas no necesitan suplementos, ya que pueden obtener suficientes proteínas de alimentos como la carne, nueces, lácteos y legumbres, pero, hay casos en los que se necesita más y es entonces cuando puede ser necesario suplementar.
El primer caso es cuando se busca una ganancia muscular, ya que se debe consumir una cantidad mayor de calorías, pero también obtener proteína extra para que los músculos se puedan reparar, fortalecer y crecer después de un entrenamiento.
El segundo caso, que es muy importante, es en los adultos mayores, ya que ellos pueden empezar a tener pérdidas de masa muscular, lo que puede aumentar el riesgo de lesiones y caídas.
De acuerdo con KFF Health News, los adultos mayores deberían consumir proteína con cada comida, en especial si tienen alguna enfermedad crónica, y lo que se debe hacer es tener una combinación de suplementos y dieta.
WebMD dice que las personas pueden empezar a perder un poco de masa muscular desde los 30, perdiendo entre el 3 y el 5% cada década después de eso, por lo que es importante tener un consumo de proteína adecuado, pero también continuar con los entrenamientos de fuerza y de resistencia, que son esenciales para mantener los músculos y los huesos fuertes.
Hay que recordar que los suplementos no funcionan por sí solos, sino que deben ser parte de un programa de fitness bien balanceado.
Fuente. gq.com