Depresión y ansiedad en la adolescencia

La adolescencia es periodo crucial para el desarrollo personal, emocional y social; en este tiempo el adolescente se enfrenta con diferentes retos como el desarrollo de nuevas habilidades para hacer frente a situaciones difíciles, resolver problemas, tomar decisiones  mantener y ampliar su círculo de amistades y gestionar sus emociones, para lograrlo  requiere  un entorno favorable y de protección en la familia, el colegio y la sociedad. Lograr esto no es fácil debido a los cambios que ocurren en esta etapa; además los adolescentes actuales nacieron inmersos en un contexto tecnológico, donde las redes sociales son su principal fuente de interacción y de comunicación, dando lugar todo esto a la entrada de la soledad en su  vida y no podemos dejar de  lado que estamos viviendo los efectos post pandemia que han causado gran impacto en estas edades.

Muchos padres me preguntan: ¿Por qué es tan complicada la adolescencia?

Primero quisiera diferenciar que no es lo mismo que sea complicada a decir que es problemática pues en sí misma no lo es; como todas las etapas presenta ciertas características y situaciones que es importante conocer y saber que es un periodo crítico pues es la etapa en que se pasa de la niñez a la adolescencia siendo esto parte del proceso de maduración para alcanzar la vida adulta.

La respuesta a la pregunta hecha por los padres algunas veces sorprende, porque no hay adolescentes que no tengan conflictos ya que es una etapa de transición y maduración en la que el adolescente tiene que hacer frente a 3 duelos y como la misma palabra lo dice: “los duelos duelen” y es en este proceso adolescente que van aceptando estas pérdidas y los cambios que experimentan.

Estos duelos son:

-La pérdida de la infancia: etapa que van dejando atrás para convertirse en adultos lo cual implica decir adiós a los privilegios de la infancia donde papá y mamá se encargaban de resolver los problemas e introducirse poco a poco a la vida adulta y empiezan a vislumbrar lo que esta implica, pensar en el futuro, tomar decisiones importantes y así ir tomando responsabilidades.

-La pérdida del cuerpo infantil: su cuerpo vive una transformación por fuera y por dentro. En el interior hay una revolución hormonal que se refleja en el exterior con cambios físicos. Esto causa un gran impacto a nivel emocional y muchas veces provoca angustia e inseguridad.

-La pérdida de los padres de la infancia: a quienes viven como perfectos y omnipotentes y al perder esa imagen ideal vienen entonces las peleas y enfrentamientos con los padres, tan importantes y necesarias pues les permiten al hacerlo reafirmar sus ideas, personalidad y autoestima,por lo mismo es crucial que los padres a través de los límites generen un contexto seguro y protegido dentro del cual el adolescente pueda encontrarse a sí mismo, pactar con la vida real, plantearse qué quiere de esta y hacia dónde va.

La adolescencia por definición es una etapa de sufrimiento, es normal que se dé pues es esperable debido a los duelos y cambios que experimenta. Aquí el acompañamiento de papá y mamá desde su posición de padres es vital para que se transite por este proceso y se deje atrás la etapa de manera saludable.

Cuando el sufrimiento es más intenso puede ser debido a que los conflictos se intensifican a causa de diferentes factores internos o externos.

El mayor de los sufrimientos se presenta cuando existe algún padecimiento o enfermedad grave como trastornos alimenticios, adicciones, depresión y/o ansiedad entre otros. Es en estos 2 últimos en los que me enfocaré.

Ya expliqué que la adolescencia es una etapa de muchos duelos y si estos no se resuelven adecuadamente pueden hacerlos más vulnerables y propensos a presentar alteraciones en el estado de ánimo y dar como resultado ansiedad o depresión. Por lo que poder detectar la presencia de estos padecimientos es muy importante.

En México ha habido un aumento significativo en casos de depresión y ansiedad y, por lo tanto, es importante estar atentos. Antes de la pandemia 1 de cada 5 adolescentes presentaban criterios que indican la presencia de un trastorno de salud mental.

Ahora en post pandemia se detecta un incremento muy importante en donde 3 de cada 10 corren el riesgo de presentarlo.

La depresión es un trastorno que se caracteriza principalmente por su impacto en el estado de ánimo y el afecto de las personas. Al deprimirse el adolescente retira de situaciones, cosas o personas todo el interés que antes tenía puesto ahí, se retrae y recluye en sí mismo.

¿Cómo se puede identificar la depresión en el día a día?

Muchos adolescentes suelen decir “estoy deprimid@” y puede ser que no lo estén realmente y que esto solo sea un síntoma anímico pues todos en algún momento pueden sentirse tristes, nostálgicos, llorar, esto es muy común en esta etapa y en cualquier otra durante la vida en general.

Cuando este estado empieza a invadir diferentes áreas de la vida del adolescente y a presentar más síntomas que mencionaré más adelante y estos se presentan con mayor frecuencia, pueden ser entonces:episodios depresivos (los cuales son de corta duración),distimia o trastorno depresivo persistente (más de dos años), depresión mayor (más de 6 meses, pero ya pensó en el suicidio).

Estos son los síntomas que se pueden presentar:

Estado de ánimo depresivo o irritable (apariencia triste, apatía,pero en la adolescencia también este estado de ánimo se presenta como irritabilidad (sepuede confundir con mal humor  o malcriadez), desánimo y desmotivación en cosas que antes disfrutaban.

Cuando ya es un trastorno entonces es importante ver que estos cambios se manifiestan sin haber un motivo o razón aparente y se presentan otros síntomas en los hábitos de alimentación (aumenta o disminuye el apetito), en hábitos de sueño (insomnio o somnolencia diurna); aislamiento de la familia, disminución en la atención y concentración, problemas académicos y de conducta, somatizaciones (dolor de cabeza, espalda, colitis), tendencia al autorreproche o exceso de culpas,  si esto se hace más intenso, pensamientos recurrentes de muerte,  ideas suicidas, autolesiones e intentos suicidas y si esto último está presente es importante buscar ayuda profesional.

ES MUY IMPORTANTE ENTENDER QUE LA DEPRESIÓN ES MULTICAUSAL y por lo tanto, no se puede decir que está deprimido porque reprobó o porque termino con el novi@; se tiene que considerar el contexto completo: su personalidad, historia de duelos, autoestima, si tiene los recursos para reponerse de este estado emocional o no.

Por otro lado, la ansiedad  en México ha tenido un aumento de más del 25% en los últimos años. Esto es muy grave pues la ansiedad crónica puede desencadenar otros problemas de salud mental como lo es la depresión y/o abuso de sustancias por ejemplo.

La ansiedad es una emoción normal que todos hemos experimentado alguna vez, forma parte de mecanismos básicos de supervivencia y es una respuesta a situaciones del medio que desconocemos y que nos resultan sorpresivas, nuevas o amenazantes. Una reacción de ansiedad normal sería por ejemplo los hormigueos en el estómago cuando el adolescente va a una cita, o la tensión que siente al recibir una calificación que sabe que puede ser mala.

Muchas veces se plantea un dilema para distinguir la ansiedad normal de la patológica, dado que muchas ansiedades son comunes y pueden jugar un rol adaptativo en el ser humano. Se puede decir que un adolescente con una angustia normal tiene la capacidad de recuperarse de ella y de permanecer libre de ansiedad cuando no está presente la situación. La ansiedad es considerada como un trastorno cuando es intensa, desproporcionada, prolongada y persistente pues existe incapacidad para recuperarse rápidamente cuando el estímulo desaparece,a tal grado que le dificulta o le incapacita para estudiar, salir, convivir con su familia o con sus amigos, es decir, afecta el funcionamiento de áreas de su desarrollo, manifestando preocupación relacionada con situaciones parecidas y poca flexibilidad de la respuesta afectiva.

¿Cómo se puede presentar la ansiedad en esta etapa?

El adolescente ansioso expresa que siente: miedo, que algo malo va a pasar, vive permanentemente con un vago sentimiento de aprensión,puede observarse inquieto por su salud física, irritable o con episodios agudos de ansiedad, en donde puede sentir taquicardia, sudoración, falta de aire, expresan también que sienten “nervios” o un vacío en el estómago y esto despierta sus ganas de comer o no, hay un cambio en sus hábitos en este sentido y muchas veces  llenan  ese vacío con la comida.

El desencadenante puede ser cualquier hecho externo o interno. En la adolescencia temprana, puede presentar expresión conductual de la angustia con crisis de rabia, fugas, demandas excesivas, somatizaciones etc. A medida que va madurando y evolucionan sus  recursos cognitivos, la capacidad para anticipar eventos se establece como una operación mental, permitiéndole  tener conductas preparatorias, pero a la vez pueden experimentar incomodidad ante la posibilidad de eventos futuros desagradables.

NOTA: Es muy frecuente que se presenten síntomas de depresión y ansiedad al mismo tiempo, siendo esto un cuadro ansioso-depresivo.

¿Qué hacer si  algún adolescente tiene alguno de estos padecimientos?

-Es muy importante evaluar médicamente para descartar causa física, cuando es de origen  psicológico, se presentan manifestaciones que mencione anteriormente; tener presente que hay que considerar el contexto completo (como es el adolescente en qué áreas se presentan esos cambios, si ha tenido alguna diferencia  con amigos, una ruptura en una relación de noviazgo,  materias reprobadas, si en la familia se ha perdido a un ser querido o alguien tiene o tuvo una pérdida de salud recientemente o alguna pérdida económica etc...).

-No minimizar la situación o normalizar.

-Entender que como adultos tenemos que estar emocionalmente estables para poder ayudar y apoyar a un hijo adolescente.

-Abrir la conversación: expresar que te das cuenta que algo le pasa, que estás preocupado y que te gustaría saber qué le sucede para poder ayudarlo.

-Hacerle saber que estarás ahí sea lo que sea y que todo tiene solución y todo pasa (favorecer la reflexión con preguntas abiertas dándoles oportunidad de pensar, OJO: no sermones).

-Escuchar empáticamente sin juzgar (evitar comentarios que los devalúen).

-Tener una buena estructura en tiempos:  establecer horarios y ayudarlos en esto con buenos hábitos (no solo para las responsabilidades, también para actividades sociales y que sean de su agrado).

-Fomentar la práctica de un deporte y ser constantes.

-Favorecer espacios en familia y/o de recreación.

-Favorecer una buena alimentación.

De acuerdo con lo anterior, es adecuado, en primer lugar, normalizar la adolescencia; esto es,reconocer sus características, liberar a los adolescentes de estereotipos y prejuicios, ser empáticos y comprensivos, aunque exigentes y capaces de contenerlos. Y, en segundo, asumir la responsabilidad que tienen como adulto de acompañar y guiar los procesos formativos y de desarrollo de los adolescentes, de tal manera que puedas contribuir al desarrollo de adultos mentalmente saludables.

Marysol Pérez Martín

Psicologa clínica

Psicoterapeuta Familiar y de Pareja.

Psicoterapeuta Psicoanalítica.

Tanatologa.