Lunes, 15 de julio del 2024
Esto es lo que la comida puede y NO puede hacer por tu órgano más importante.
Si estás buscando respuesta a la pregunta “cómo prevenir la demencia”, has llegado a la nota correcta.
Para empezar, déjanos advertirte que los alimentos que ingieres no sólo afectan a tus papilas gustativas. Científicamente está demostrado que ciertos nutrientes pueden ser beneficiosos para el organismo, desde fortalecer los huesos hasta proteger el corazón. Pero, ¿y el cerebro? ¿Puede el consumo de determinados alimentos prevenir enfermedades como el Alzheimer u otras formas de demencia?
Durante años, numerosas investigaciones prometedoras han sugerido que llevar una dieta adecuada es muy beneficioso para el cerebro, y un estudio muy comentado de principios de este año, no hizo más que confirmar esa conexión. Las personas mayores que siguieron un estilo de vida saludable, retrasaron la neurodegeneración hasta 14 años.
¿Cuál es la causa de la demencia?
Los científicos no saben exactamente qué causa la demencia y las enfermedades relacionadas, pero hay algunas teorías sólidas, según explica la Dra. Allison B. Reiss, profesora asociada de medicina que investiga la enfermedad de Alzheimer en la Facultad de Medicina Grossman Long Island de la Universidad de Nueva York.
Hay muchos factores relacionados con el deterioro neurocognitivo, incluidos factores que no se pueden controlar (como el envejecimiento y determinados genes) y otros que sí (al menos en cierta medida), como la presión arterial alta y el colesterol alto.
Estas afecciones se pueden cuidar mediante conductas como no fumar, limitar la cantidad de alcohol que se bebe, hacer más ejercicio y seguir una dieta equilibrada, comenta la Dra. Reiss a SELF.
¿Existen alimentos para prevenir la demencia?
No es que el tenedor haga magia y te garantice jamás padecerás demencia; sin embargo, los especialistas consideran que al menos, alimentarte sanamente contribuye a una mejor salud del cerebro y te protegerá de enfermedades neurodegenerativas graves.
¿Qué alimentos se recomienda consumir?
Pescado graso
El pescado en general es una fuente excelente de ácidos grasos omega-3, o grasas poliinsaturadas esenciales que debes obtener de los alimentos porque tu cuerpo no las produce por sí solo.
Las propiedades protectoras del cerebro de los omega-3 están bien documentadas. Según el Dr. Reiss, ayudan a regular la liberación de neurotransmisores (el sistema de entrega de mensajes de la cabeza) y mantienen la salud de la membrana lipídica del cerebro, que es responsable de procesar las proteínas y renovar las células.
Frutas y verduras de colores
De acuerdo con la Dra. Reiss, hay una razón de peso por la que a menudo se nos anima a “comer el arcoíris”. Y es que las frutas y verduras coloridas y ricas en fibra contienen antocianinas, una clase potente de antioxidantes que se encuentran en productos como los arándanos, la remolacha, la col lombarda y las zanahorias moradas, entre otras variedades de pigmentación brillante. Según un estudio de 2012, más de 16.000 personas de 70 años que consumieron regularmente fresas y arándanos (al menos una o dos porciones por semana) ralentizaron su tasa de deterioro cognitivo.
Hay una serie de nutrientes en las verduras de hoja verde que podrían prevenir enfermedades neurodegenerativas, entre ellos la filoquinona, la luteína, el nitrato, el folato, el alfa-tocoferol y el kaempferol. El folato, en particular, está asociado con la salud cerebral porque puede ayudar al cuerpo a producir las hormonas necesarias para la cognición, la concentración y el estado de ánimo, afirma el Dr. Naidoo.
De hecho, una revisión de 2021 en Frontiers in Neuroscience concluyó que las deficiencias de este nutriente podrían aumentar el riesgo de que una persona desarrolle la enfermedad de Alzheimer más adelante.
Podrías pensar que las verduras más oscuras como la col rizada y la berza son la mejor opción, pero los nutrientes que ayudan al cerebro, se pueden encontrar en casi todos los tipos, como la espinaca, las hojas de nabo, la col rizada e incluso la lechuga.
Cada vez hay más investigaciones que demuestran que este tentempié saciante también puede ser muy beneficioso para el cerebro.
Al igual que el pescado, los frutos secos y las semillas también contienen ácidos grasos omega-3, solo que de un tipo diferente: el ácido alfa-linolénico (ALA). Según una revisión de 2024 publicada en Life Sciences, el ALA puede beneficiar directamente la salud del cerebro y ser un sencillo remedio a la pregunta “cómo prevenir la demencia”.
No por nada el aceite de oliva se llama oro líquido: su alta concentración de omega 3 proporciona beneficios para la salud de todo el cuerpo, incluido el cerebro.
Un nuevo estudio publicado en JAMA Network Open analizó la cantidad de aceite de oliva que consumieron casi 100.000 personas a lo largo de 28 años y descubrió que tomar tan solo siete gramos al día (aproximadamente una cucharadita y media) se asociaba con una reducción del 28 % del riesgo de muerte relacionada con la demencia
Los frijoles, las lentejas y otros alimentos similares son fuentes de tiamina (vitamina B1), afirma la Dra. Reiss.
Podemos decir de manera concluyente que la tiamina tiene un efecto directo en la salud cerebral, afirma: las personas con deficiencias de tiamina presentan síntomas similares a los de la enfermedad de Alzheimer, como pérdida de memoria. La vitamina ayuda a que las enzimas lleguen a las mitocondrias (la vieja y querida central energética de la célula) en el cerebro, lo cual es vital porque el sistema nervioso central no puede funcionar correctamente sin ellas.
En conclusión, para saber cómo prevenir la demencia, hay varios factores a considerar, no se trata exclusivamente de la dieta. Otros comportamientos influyen, como el hacer ejercicio con regularidad, llevar una correcta rutina de sueño y por supuesto, la manera en que priorizamos nuestra salud mental. “Es una suma de hábitos saludables combinados con la alimentación”, concluye el Dr. Naidoo.
fuente: glamour.mx