Lunes, 12 de agosto del 2024
Elegir el peso correcto es un paso muy importante a la hora de empezar a hacer un entrenamiento de fuerza.
La idea no es que llegues al gimnasio, tomes las primeras pesas que veas y te pongas a hacer repeticiones a lo loco y sin un plan de acción, ya que eso puede hacer que tengas un mayor riesgo de lesiones, que no puedas mantener la forma correcta durante todo el ejercicio, o que tengas un peso muy alto o muy bajo, que no te va a llevar a donde quieres estar.
El entrenamiento de fuerza es de los mejores que puedes hacer. Se ha demostrado que es un gran ejercicio para la longevidad, para tener una mejor calidad de vida, mucha más fuerza, huesos resistentes, para quemar grasa y que también tiene beneficios para la salud mental, pero, como pasa con todo, hay que hacerlo correctamente para maximizar esos beneficios.
Y sí, el peso es un factor que hay que considerar antes de empezar, en especial si eres principiante o si tienes un objetivo específico. La pregunta es, ¿cómo puedes hacerlo si no tienes a un entrenador que te pueda guiar?
Cómo elegir el peso correcto: las claves para el entrenamiento de fuerza
"Si queremos resultados, tenemos que ponernos a prueba, lo que significa utilizar un peso lo suficientemente pesado como para obligar a nuestros músculos a adaptarse y fortalecerse. Sin embargo, no conviene elegir un peso tan pesado que comprometa la forma y empiece a trabajar músculos que no deberían estar trabajando", dijo a SELF la entrenadora y fundadora de Redefining Strength Cori Lefkowith.
Lo primero que hay que saber es que no hay un “número mágico” con el entrenamiento de fuerza, lo que quiere decir que no todos necesitan cargar el mismo peso o tienen que llegar hasta las mancuernas más grandes del gimnasio para obtener buenos resultados. El peso debe ser proporcional a tus habilidades, a tu fuerza y a tu nivel.
De acuerdo con el sitio de salud Verywell Fit y con SELF, hay algunos puntos que debes considerar.
• El primer punto es determinar cuál es tu meta, ya que no necesitas el mismo peso si quieres ganar mucha masa muscular, que cuando simplemente quieres mantenerte activo y no perder fuerza.
• Hay que elegir un peso que te permita hacer las repeticiones de tus ejercicios y completar los sets que tienes pensado hacer. Las últimas repeticiones se deben sentir más desafiantes, pero sin llegar al punto en el que empieces a perder la forma, cambies tu postura o tengas que impulsarte con otras partes del cuerpo para poder terminar. De acuerdo con SELF, si las últimas repeticiones no te cuestan un poco más de trabajo, entonces el peso es muy ligero.
• El peso también puede depender del ejercicio, lo que quiere decir que puedes necesitar distintos pesos dependiendo del movimiento. Algunos te pueden costar más trabajo que otros. El tipo de peso también importa, esto se refiere a considerar que una mancuerna, una barra o las pesas rusas no son iguales, y puedes tener que elegir un peso diferente según el tipo de pesa que uses.
¿Cuándo debes aumentar de peso?
No vas a usar el mismo peso cuando eres principiante que cuando ya llevas unos años entrenando, pero tampoco hay que saltarse el proceso e ir directo a las mancuernas más pesadas.
Es importante que escuches a tu cuerpo y que aprendas a identificar cuando un peso ya no es desafiante para ti. Es momento de cambiar cuando los mismos ejercicios ya no se sienten desafiantes al final, cuando llegas a la última repetición sin esfuerzo, o puedes hacerlos con más facilidad y sin sudar.
Fuente. gq.com