Viernes, 4 de abril del 2025
El presidente Trump cumplió una de las promesas centrales de su campaña electoral al introducir un amplio conjunto de aranceles para más de 180 países.
Muchas cosas que compran los estadounidenses, especialmente la ropa, probablemente se encarecerán. Nadie sabe con exactitud cuánto subirán los precios ni cuándo ocurrirá (ni si, de hecho, estos aranceles provocarán una recesión importante como la que provocó un plan similar en la década de 1930). Sin embargo, antes de la fecha de entrada en vigor de los aranceles, el 9 de abril, aquí encontrará las respuestas a algunas otras preguntas que podría tener.
¿Qué es una tarifa?
Un arancel es un impuesto adicional sobre las mercancías importadas. Cuando una empresa estadounidense desea importar un producto para venderlo en Estados Unidos (por ejemplo, un paquete de tres camisetas blancas de algodón fabricadas en Vietnam), deberá pagar un porcentaje adicional del valor del artículo al gobierno estadounidense a su llegada.
Si el precio al por mayor de esas camisetas blancas es de $165.00 pesos y se aplica un arancel del 46 % a las importaciones procedentes de Vietnam, el importador deberá pagar $75.90 pesos adicionales en impuestos, lo que eleva el coste total de la importación a $240.90 pesos.
¿Cómo harán los aranceles que la ropa sea más cara?
Si las empresas estadounidenses quieren seguir importando ropa de Vietnam (o de cualquiera de los demás países y territorios incluidos en la orden ejecutiva del presidente Trump), ahora les costará mucho más hacerlo. La mayoría de las empresas no pueden (o no quieren) absorber todo ese coste, por lo que tienen dos opciones para mantener sus márgenes de beneficio: fabricar las camisas en otro lugar más barato (lo que podría ser difícil, considerando que los aranceles más elevados se aplican a los principales países fabricantes de ropa, como China, Bangladés y Pakistán) o subir los precios.
¿Qué sentido tienen estos aranceles?
Los aranceles se utilizan tradicionalmente como herramienta para ayudar a las industrias nacionales a mantenerse competitivas frente a los productores extranjeros. Debido a los mayores costos laborales en Estados Unidos, es más caro producir productos aquí que en lugares con costos laborales más bajos, como el Sudeste Asiático.
¿Qué tiene que ver la “exención de minimus” con todo esto?
Además de introducir aranceles, Trump también ordenó el cierre de la "exención de minimis", una laguna legal que anteriormente permitía la entrada de pequeños envíos de mercancías a Estados Unidos sin aranceles.
¿Los aranceles tienen otras ventajas?
A nadie le gusta pagar de más por las cosas, ya sea un paquete de calcetines o un par de Oxfords dignos de una reliquia familiar. La cuestión es que la implacable marcha de la industria global de la moda hacia ganancias cada vez mayores ha sido un desastre absoluto. Desde el trabajo forzoso en China hasta las montañas de ropa desechada en Ghana , la forma en que se fabrica la mayoría de las prendas (en particular la moda rápida) es, como mínimo, problemática. Estos aranceles no tienen sentido en términos económicos, pero cualquier cosa que nos ayude a ser más conscientes de lo que compramos y del coste real de nuestra ropa para el planeta y el prójimo no puede ser del todo mala.
Fuente: gq.com