Lunes, 28 de abril del 2025
Una buena siesta tiene beneficios importantes para el cuerpo, pues ayuda a mejorar el estado de alerta (sobre todo si te encuentras demasiado cansado para prestar atención), aumenta la concentración y el rendimiento cognitivo y, además, ayuda a reducir el estrés y mejora el estado de ánimo, lo que se traduce en un mayor bienestar emocional.
También se ha demostrado que dormir una buena siesta favorece la memoria y la capacidad de aprendizaje, algo especialmente útil si lo practicas antes de estudiar o trabajar. No obstante, la siesta perfecta tiene condiciones muy específicas, pues si se duermen demasiadas horas por la tarde, puede provocar insomnio llegada la noche, lo cual solo hará que esos beneficios que mencionamos antes se escapen y que, contrario a la meta original, las personas tengan dificultades para prestar atención, para tener energía y que incluso tengan que lidiar con una sensación de aturdimiento y confusión que dificulta el despertar de la siesta y reduce el rendimiento posterior a lo que era originalmente una forma de cargar energía.
Por eso, debes tomar en cuenta algunos elementos que hacen a una siesta perfecta.
¿Cuánto debe durar una buena siesta?
Una siesta corta es mucho mejor que una siesta larga para poder mejorar el estado de alerta y el rendimiento. Esto se debe a que así se evita caer en las fases profundas del sueño, pues son estas las que causan una sensación de aturdimiento o confusión al despertar. Por eso, el tiempo ideal para una buena siesta es de 20 a 30 minutos, y se necesita una siesta más larga, es recomendable aprovechar un un "ciclo completo" de unos 90 minutos, en las que se recorran todas las fases del sueño, pero no se interrumpan las etapas más profundas.
En ese sentido, vale la pena conocer las etapas del sueño:
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Etapa 1: primeros cinco minutos del sueño; en los que apenas entras en el estado de relajación necesario para dormir.
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Etapa 2: primeros treinta minutos; baja el ritmo cardiaco y la respiración se hace más lenta.
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Etapa 3: después de los primeros treinta minutos y dura por alrededor de veinte a treinta minutos más; etapa en la que las neuronas emiten señales coordinadas para entrar en el sueño profundo.
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Etapa 4: fase REM, de alrededor de diez minutos; etapa en la que el cerebro está más activo y que marca el final de un ciclo de sueño.
Por eso, lo mejor es evitar interrumpir las etapas 2 a 4 en una siesta, ya sea para no llegar a la etapa de sueño profundo o simplemente para terminar con el ciclo de sueño una vez que este ha comenzado. Lo mejor es mantenerse solo en la etapa 2, es decir, una siesta de 20 a 30 minutos.
También, puedes tomar en cuenta otros elementos para dormir una buena siesta, como el horario del día, el ambiente y el antes y después del sueño reparador.
Horario adecuado: entre las 13:00 y las 15:00 horas, que coincide con el descenso natural de la energía corporal según el ritmo circadiano. Investigaciones (como las publicadas por la National Sleep Foundation) señalan que es el momento óptimo porque ayuda a evitar que la siesta interfiera con el sueño nocturno.
Ambiente adecuado, tranquilo, oscuro y fresco, de preferencia, con un lugar silencioso, que tenga luz tenue o apagada y una temperatura agradable, pues la melatonina, la hormona que regula el sueño, se produce más fácilmente en la oscuridad y en ambientes frescos, favoreciendo un descanso rápido y reparador.
Antes de dormir la siesta, conviene realizar una breve rutina de relajación, como escuchar música suave, hacer respiraciones profundas o apagar pantallas al menos unos minutos antes. La luz azul de las pantallas inhibe la producción de melatonina, dificultando el inicio del sueño. Al despertar, es recomendable dedicar unos minutos a moverse despacio, estirarse o tomar un vaso de agua para rehidratarse. Si te sientes algo somnoliento, salir a la luz natural o realizar una actividad ligera puede ayudarte a reactivar el cerebro rápidamente.
Además, evita tomar bebidas estimulantes pues consumir cafeína o bebidas energéticas unas horas antes puede dificultar que consigas dormir o que tu siesta sea de calidad. Se recomienda no tomar café al menos dos horas antes de intentar dormir una siesta.
Fuente: gq.com.mx